Asunción, Agencia IP.- El presidente de Chile, Gabriel Boric, mantuvo esta mañana un conversatorio con empresarios del Paraguay, donde señaló que la apertura al mundo con una autonomía activa y la construcción de instituciones y políticas de largo plazo, son factores claves que permiten a Chile atraer la inversión extranjera y estimular el desarrollo de su industria nacional.

En respueta a consultas del sector empresarial paraguayo, el presidente Gabriel Boric afirmó que el desarrollo industrial chileno está estimulado por un conjunto de factores que permiten tener un «ecosistema» que da garantías a la inversión de largo plazo, sean extranjeras como locales.

Uno de los componentes de ese ecosistema es la apertura al mundo y el establecimiento de acuerdos bilaterales con países de distintas orientaciones geopolíticas.

«La estrategia de Chile ha sido la apertura al mundo, pero esa apertura ha venido de la mano con una posición de autonomía activa respecto a los grandes bloques», expuso.

En ese sentido destacó que Chile fue el primer país de América en reconocer y tener un acuerdo libre comercio con China, que es actualmente su principal socio comercial.

«Además tenemos un tratado actualizado el año pasado con la Unión Europea, y un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Eso nos permite una diversidad de socios que va más allá de los vaivenes políticos y geopolíticos del mundo», destacó.

Otro de los factores que mencionó fue la construcción de instituciones y políticas con una visión de largo plazo. «Ser el segundo país con mayores niveles de inversión extranjera directa en la región tiene que ver con una política de estado que va más allá del gobierno de turno», afirmó.

En ese sentido, indicó que hay ciertos temas como la política energética o la autonomía del Banco Central que se instituyen como consensos de Estado.

«La estrategia de desarrollo de la industria del hidrógeno verde, por ejemplo, que tiene un enorme potencial y requiere inversiones de largo plazo, fue realizado en conjunto con técnicos y políticos de diversos sectores. Eso es importante para poder garantizar la permanencia de políticas públicas respecto de industrias que requieren una visión de largo plazo», explicó.

Igualmente, mencionó que el enfoque para el establecimiento de alianzas y la atracción de inversiones implica una visión de desarrollo de la industria nacional y el establecimiento de cadenas de valor en territorio chileno.

«Cuando yo voy a reunirme con la Unión Europea y firmamos un acuerdo respecto de las potencialidades del litio, lo primero que le decimos es que nosotros no queremos sencillamente exportar el producto de nuestra tierra sino que queremos crear valor agregado», refirió.

Así también señaló medidas que protegen la industria nacional, como ha sido la decisión, ante el copamiento del acero chino, de establecer una sobretasa a ese producto extranjero y favorecer la supervivencia de la industria del acero chileno. Defendió que estas decisiones se tomaron con argumentos técnicos.

«Esto es una combinación de apertura al mundo, autonomía política, instituciones estables de largo plazo que van más allá de los vaivenes y de la trinchera política del día a día, pero cada vez más una preocupación por la industria nacional que nos permita tener encadenamientos productivos y transferencias tecnológicas que sean virtuosas para el ecosistema productivo de nuestro país», concluyó el presidente.

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