Xi pide a Trump eliminar «todo tipo de perturbaciones» para volver a la «senda correcta»

Pekín, 5 jun (EFE).- El presidente de China, Xi Jinping, reclamó en la llamada telefónica de este jueves con su homólogo estadounidense, Donald Trump, que ambos países deben «eliminar todo tipo de perturbaciones», incluyendo «sabotajes», para que las relaciones bilaterales vuelvan a la «senda correcta».

Según la agencia estatal china Xinhua, que destaca que fue Trump quien solicitó la llamada, Xi aseguró en la conversación que el país asiático es «sincero» y que se basa en «principios», así como que el diálogo y la cooperación son «la única opción correcta para China y Estados Unidos».

El líder chino también dijo que ambos países tienen que «aprovechar al máximo» el mecanismo de diálogo económico y comercial establecido y «tratarse con igualdad, respetar las preocupaciones de la otra parte y buscar resultados beneficiosos para ambos».

En ese sentido, Xi calificó de «paso importante» el acuerdo bilateral de aplazamientos arancelarios alcanzado en Ginebra y que había servido para aliviar las tensiones comerciales entre ambas potencias.

«Fue un paso importante bienvenido por todos los sectores de los dos países y por la comunidad internacional. Además, probó que el diálogo y la cooperación son la manera correcta», aseguró.

El mandatario agregó que Washington y Pekín deben «hacer buen uso» del mecanismo de consultas acordado, si bien avisó de que China queda expectante a «si se hace lo que se dice».

«Ahora que hay un consenso, ambas partes deben adherirse a él. China cumplió su parte tras las negociaciones de Ginebra. Estados Unidos debe reconocer los progresos realizados y dejar de tomar medidas negativas contra China», afirmó.

También indicó que los dos países deben aumentar los intercambios en «asuntos exteriores, en comercio, en el campo militar, en aplicación de la ley y en otros sectores para aumentar el consenso y la cooperación y reducir los malentendidos».

La llamada telefónica se produce después de que ambos países pactaran una rebaja mutua de aranceles en mayo, si bien en los últimos días Pekín ha acusado a Washington de incumplir el acuerdo alcanzado por poner en marcha medidas de “supresión extrema” como controles a la exportación de semiconductores («chips») y la cancelación de visados a estudiantes chinos.

Por su parte, EEUU acusa a China de bloquear nuevas licencias de exportación de tierras raras y otros componentes necesarios para semiconductores y automóviles.

Ambas potencias habían pactado una tregua arancelaria de tres meses por la que EE.UU. se comprometía a rebajar sus gravámenes del 145 % al 30 %, y China del 125 % al 10 % en un intento por abrir la puerta a un acuerdo más amplio.

Las crecientes fricciones comerciales se suman a un ambiente de desconfianza política y estratégica entre ambos países, reflejado también en los recientes cruces de declaraciones durante el foro de seguridad Shangri-La celebrado en Singapur, donde el jefe del Pentágono acusó a China de querer alterar el equilibrio en Asia. EFE