Fráncfort (Alemania), 8 mar (EFE). – El grupo automovilístico alemán Volkswagen ve muchas ventajas para fabricar baterías en EEUU frente a Europa debido a que los costes de la energía son más bajos y a las ayudas estatales del Gobierno estadounidense.
«Evaluamos todavía las ubicaciones adecuadas para nuestras fábricas de baterías en Europa del Este y Norte América», dijo Volkswagen en un comunicado.
«Todavía no se ha tomado ninguna decisión. Mantenemos nuestros planes de construir fábricas de baterías por un total de 240 gigavatios hora en Europa de aquí a 2030, pero para ello necesitamos las condiciones adecuadas», añadió la compañía alemana en el comunicado.
Por ello Volkswagen quiere esperar y ver qué va a aportar el llamado Pacto Verde Europeo (‘Green Deal’) de la Unión Europea (UE).
El Pacto Verde Europeo es un paquete de iniciativas políticas cuyo objetivo es situar a la UE en el camino hacia una transición ecológica para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050.
Volkswagen prevé tomar antes la decisión sobre la ubicación de su nueva fábrica de baterías en EEUU que el sitio en Europa del Este porque las condiciones son muy buenas, dijo a EFE un portavoz de la compañía.
Los costes de energía son en EEUU más bajos que en Europa y, además, el Gobierno estadounidense va a dar subvenciones a los fabricantes de tecnologías verdes que produzcan en ese país.
Volkswagen quiere aumentar la producción de baterías en Europa y que hasta 2030 estén operativas seis fábricas, con una capacidad anual de 240 gigavatios hora, para asegurarse el suministro de estos componentes.
Cada una de estas fábricas de baterías tiene una capacidad de 40 gigavatios.
Las ayudas del Gobierno estadounidense ascienden a 35 dólares por kilovatio hora de las baterías que se produzcan en EEUU.
Por ello la ayuda podría situarse aproximadamente en unos 10.000 millones de euros (9.000 millones de dólares) para una fábrica de ese tamaño.
Al igual que otras empresas de otros sectores, Volkswagen considera que Europa está en una situación competitiva mucho peor que EEUU y China.
Volkswagen es muy fuerte en China y quiere seguir siéndolo pese a que el ministro de Economía y vicecanciller alemán, el verde Robert Habeck, ha instado a reducir la dependencia de China debido a los riesgos geopolíticos, por las tensiones con Taiwán, para evitar una situación similar a lo que ha ocurrido en Rusia después de que invadiera Ucrania.
La idea de que estos países autocráticos cambiarían políticamente por medio de la cooperación económica con ellos no ha funcionado y se ha convertido más bien en una dependencia económica que utilizan para presionar con fines políticos.
La decisión sobre la fábrica de baterías en EEUU no afecta a los planes de crear una fábrica de baterías para eléctricos en Sagunto (Valencia) con las ayudas del PERTE, un programa de financiación con los fondos de recuperación de la pandemia de la UE para impulsar la industria del vehículo eléctrico, dijo el portavoz de VW.
Volkswagen ya tiene fábricas de baterías, una de ellas en la localidad sueca de Skellefteå y otra en la alemana de Salzgitter.
La producción de baterías de la gama alta se concentrará con Northvolt en la gigafábrica «Northvolt Ett» en Skellefteå, al noreste de Suecia.
La producción de estas baterías comenzará en 2023 y la capacidad anual llegará paulatinamente hasta 40 gigavatios hora.
La fábrica en Salzgitter, al norte de Alemania, producirá a partir de 2025 las baterías para el segmento de gran volumen de ventas.
Volkswagen también ha llegado a acuerdos con BP en el Reino Unido, Iberdrola en España y Enel en Italia para gestionar hasta 18.000 puntos de carga hasta 2025.
También quiere ampliar esta red de recarga pública en EEUU y China. EFE
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