
Desde el domingo, Maira Fernández, Eliana Cuchietti y Nazareno Fernández, quienes compartieron con al diario local su particular relación amorosa, relataron todo lo que vivieron en estos días en medio de su jornada laboral, en un local de artículos de electrónica.
“Fue increíble la repercusión, nos llegan mensajes de todos lados. Sobre todo, mensajes de apoyo, de ´sigan para adelante´, sostuvo Nazareno, de 41 años, quien formaba anteriormente una pareja convencional con Eliana, hasta que Maira apareció en sus vidas.
Con el pasar del tiempo, lo que comenzó como una relación laboral, terminó convirtiéndose en una simple amistad, hasta que surgió el amor. “Empezamos a ver que sentíamos cosas que no entendíamos. Los tres nos juntábamos sin problemas, pero si yo me juntaba sola con Eli, extrañábamos al otro. Algo estaba pasando”, recordó Maira, hoy de 23 años.
“Si éramos sólo dos, en cualquier cosa que hiciéramos nos hacía falta el otro. Eso fue llevando a plantear cómo seguíamos adelante”, sumó Eliana, quien a su vez reveló que “vecinos y clientes nos escribieron para apoyarnos” desde que se publicó su historia.
Ese seguir adelante finalizó en lo que hoy explican como “una relación de poliamor y de tres”. “No mantenemos una relación abierta, no somos swingers. Somos un trío y nos amamos”, aclararon.
Lo sexual es lo que más curiosidad provoca en los demás: Nazareno explica que se trata de “descubrir algo nuevo cada día”. Eliana, en cambio, dice que es tan intenso lo que se siente que “no hay palabra que lo defina”; algo en lo que Maira coincide.
Claro que el lado romántico y erótico puede resultar atractivo y divertido, pero tiene sus exigencias, por ejemplo, resolver cómo dormir y tener que comprar una cama XL: “Tuvimos que comprar una cama más grande, porque con la otra se nos hacía imposible”, reconoce entre risas Maira. Y agrega: “Teníamos una de dos plazas y se rompió. Para colmo, cuando compramos la nueva, era tan grande que no entraba por la puerta”.
Uno de los mayores desafíos al asumirse como trío, y ya no como pareja de dos, fue plantearlo con sus familias y amigos y luego exponerlo socialmente. “Nos ayudó mucho ver una serie de Netflix, que se llama ‘Tú, yo y ella’, la recomiendo”, explica Nazareno. “No teníamos parámetros para lo nuestro, era todo un proceso de autodescubrirnos. Esa serie nos dio los parámetros”, dice Eliana.
Nazareno dice que, en su caso, casi no tuvo conflictos cuando explicó su nueva relación a su padre. Pero también tiene tres hijas (“cada una de distinta madre, no es hombre de una sola mujer”, bromearon María y Eliana), y las dos mayores lo saben, la más pequeña aún no.
Distinto fue lo que vivieron Eliana y Maira. “Hoy en día podemos compartirlo todo, pero en un primer momento, decírselo a mis padres me costó un poco, porque sabía que era un paradigma distinto. Pero una vez que se los dije, lo aceptaron”.
Maira tuvo que lidiar con dos problemas: su corta edad y explicar su relación con dos personas. “Era muy pequeña y empecé diciéndole a mi padre que tenía una relación con Naza. Era un problema, y le costó aceptarlo”. Ella se lleva 18 años con su novio y en ese entonces tenía apenas 19. “Cuando lo aceptó, después llegó la hora de contar lo otro. Mi madre se había dado cuenta y se lo vio a venir, así que se lo dije con ella. Él hizo un proceso y ahora me pregunta más por ellos que por mí”, asegura.
Eliana, Nazareno y Maira se consideran, prácticamente, una “pareja de tres”, que tiene un vínculo similar a la de otras parejas convencionales o matrimonios, y tras varios años de relación, se plantearon la posibilidad de ser padres en un futuro próximo.
“Sí, nos gustaría ser padres. Lo tenemos ya planeado y diagramado (risas)… pero todavía es muy pronto”, dice Nazareno.
El plan lo explican Maira y Eliana: “Hemos hablado y queremos quedarnos las dos embarazadas al mismo tiempo. Nos gustaría mucho. Pero, por supuesto, no siempre se puede conseguir, así que si queda alguna embarazada de las dos antes, no hay problemas. Y ya veremos”.