El doctor Ángel Núñez, director de Terapias Intensivas del Ministerio de Salud, confirmó a Radio Ñandutí que el sistema de salud pública cuenta actualmente con un total de 735 camas UTI, esto incluyendo a los servicios integrados como el Hospital de Policía o el Militar, el Hospital de Clínicas, IPS, etc.

La situación actual es crítica hasta en los sanatorios privados, donde ya están teniendo inconvenientes para brindar atención a sus propios asegurados que requieren internación para otras patologías que no sean COVID-19, refirió.

A la fecha, unas 186 personas aguardan conseguir un lugar en terapia intensiva, de los cuales 78 eran pedidos reiterados de días previos y otros 108 eran nuevas solicitudes de ingreso, precisó el director.

Un porcentaje de estos pacientes está siendo atendido en salas de reanimación o se encuentra siendo terapizado, mientras que el otro grupo se encuentra con respirador en una sala de urgencias o está siendo sostenido por una máquina de alto flujo, hasta tanto se libere alguna cama en UTI.

“Probablemente exista un porcentaje de pacientes que no estén del todo asistidos en la complejidad que requiera su caso, eso en relación al númeo de casos activos que estamos teniendo”, sostuvo.

Según Núñez, entre 35 a 45 camas se van desocupando por día debido a pacientes que fallecen o a las altas hospitalarias que se producen, aunque rápidamente vuelven a ser ocupadas por la extensa lista de espera que hay.

Durante la entrevista anunció que probablemente para el próximo mes se habiliten 30 nuevas camas de terapia intensiva en el sector público en el interior del país.