“Debemos utilizar alimentos lo más natural y orgánico posible, porque son los que tienen mayor contenido de vitaminas, minerales y de fibras que ayudan a mantener nuestra inmunidad, ya sea para prevenir todo tipo de enfermedades, como para levantar las defensas en los pacientes recuperados de covid”, indicó la nutricionista Rocío Arguello.
Entre las comidas a consumir por ejemplo están las sopas de verduras, de carne magras, pollos, caldo de pescado, sopa de legumbres; alimentos que ayudan a mejorar el sistema inmunológico.
En cuanto al consumo de frutas y verduras siempre es mejor consumirlas enteras que licuadas, porque son fibras, pero que al pasar por un proceso de licuado pierden sus propiedades y ya no cumplen la misma función.
Se acercan las fiestas de San Juan
Algo típico de nuestro folklore son las tradicionales fiestas de San Juan y en estas épocas abundan las ofertas de comidas típicas, que como todos sabemos, poseen un alto contenido en calorías.
“Por lo que se recomienda controlar, medir la cantidad a comer, escogiendo pequeñas porciones de esa comida típica, para no privarnos de ellas y hacerlo como parte de un almuerzo, cena, o de una merienda y luego cenar lago liviano, de manera a ir equiparando las calorías que consumimos en el día”, indicó.
En cuanto a las bebidas calientes como el café, té o cocido, en este último caso, se recomienda que sea sin quemar, sobre todo para las personas diabéticas o que estén en un régimen de pérdida de peso, porque su preparación lleva mucha azúcar. A cualquiera de esas opciones se puede incorporar leche descremada y endulzar con algún edulcorante para ahorrar las calorías del azúcar. Y por supuesto acompañar con algún cereal o panificado salvado o integral porque incorporan más fibra al organismo.
“Lo fundamental de las fibras es que no solo ayudan a mejorar la salud intestinal, sino que sacian más, por lo tanto hacen que el paciente coma en menor cantidad y eso ayuda a mejorar su estado nutricional”, agregó.
La buena hidratación también es fundamental para un buen funcionamiento del organismo, sobre todo para cuadros febriles o estados gripales, se recomienda ingerir de 2 a 3 litros de agua al día.
Por último, la nutricionista recuerda consumir frutas, verduras y hortalizas frescas, preferentemente “de la granja a la cocina” evitando las muy procesadas, reducir el consumo de sal y los alimentos con alto contenido de harinas.