Qué se sabe de la vacuna Sinopharm: eficacia, aprobación y posibles efectos secundarios

​A través de su cuenta de Twitter, la Dra. Fabiola Román, columnista del portal Ciencia del Sur y especialista en Biología Parasitaria, compartió datos importantes en relación a la vacuna de Sinopharm.

Dicha vacuna fue desarrollada por el Beijing Bio-Institute of Biological Products (BBIBP) de China y se trata de una vacuna de virus inactivado, lo que significa que utilizan partículas virales inactivadas para exponer el sistema inmunológico al virus sin riesgo de una respuesta grave a la enfermedad.

Román explica que para inactivar el virus se utiliza una sustancia química llamada beta-propiolactona que se une a sus genes. De esta manera, los coronavirus inactivados ya no pueden replicarse, aunque sus proteínas -incluida la espiga- permanecen intactas. Las mismas estimularán al sistema inmunológico para que genere respuesta.

En su hilo de tweets, recordó que los virus inactivados se han utilizado durante más de un siglo. Un gran ejemplo es el de Jonas Salk, quien los utilizó para crear su vacuna contra la polio en la década de 1950. Las vacunas Covaxin y Coronavac utilizan este mismo mecanismo.

La vacuna de Sinopharm posee una eficacia del 79% contra la infección sintomática del SARS-CoV-2, esto tras la aplicación de las dos dosis con un intervalo de 21 días, de acuerdo a un gran ensayo de fase 3 en varios países.

Dicho ensayo clínico no fue diseñado ni desarrollado para demostrar eficacia contra enfermedades graves en personas con comorbilidades, en el embarazo o en personas de 60 años o más. Sin embargo, algunos países la administran a mayores de 60 seguido de acompañamiento, señala Román.

Un dato importante que destaca es que la vacuna Sinopharm es la primera vacuna china contra el COVID-19 autorizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para uso de emergencia. Asimisimo, es la primera vacuna desarrollada por un país no occidental que cuenta con el respaldo de la OMS.

“Recibir luz verde de la OMS sirve para indicar a los reguladores sanitarios de cada país que se trata de una vacuna segura y eficaz”, afirma la bióloga paraguaya. De igual manera, también significa que se puede utilizar en el programa COVAX de la OMS, que tiene como objetivo proporcionar alrededor de 2.000 millones de vacunas a los países en desarrollo.

La decisión de aprobar la vacuna para uso de emergencia fue tomada por el grupo asesor técnico de la OMS, que revisó sus últimos datos clínicos y sus procesos de fabricación. Se han evaluado minuciosamente los datos sobre la calidad, seguridad y eficacia de la vacuna y ha recomendado su uso para personas mayores de 18 años.

Los principales efectos secundarios que podrían presentarse eventualmente son: dolor de cabeza, fatiga, reacción en la región de inyección. Estos efectos secundarios son similares a los de otras vacunas autorizadas contra el COVID-19, y la mayoría fueron de leves a moderados.

Román indica que una de las principales ventajas de las vacunas chinas es que se pueden almacenar en un refrigerador estándar a 2-8 grados, como ocurre con la vacuna AstraZeneca, facilitando así su distribución y aplicación.