Desde el Gobierno, en tanto, explicaron a Página12 que esas 450 mil dosis fabricadas del componente uno actualmente se encuentran en un depósito del operador logístico—Correo Andreani—ubicado en la localidad de Benavídez, a la espera de la autorización del Centro Gamaleya y posteriormente de la Anmat para poder ser utilizadas. „Están analizando los controles de calidad y esperemos que sea apruebe lo antes posible“, aseguraron desde Balcarce 50. Los controles que tiene que pasar la vacuna fabricada en Argentina son tres: el del laboratorio Richmond, el de Anmat y el del Centro Gamaleya. Figueiras, sobre este tema, aseguró en diálogo con Radio 10 que „nosotros ya efectuamos nuestros controles y nos dio todo perfecto“.
El presidente de Richmond aseguró que, a su criterio y gracias a la producción local de la Sputnik V, „tendremos soberanía sanitaria en corto tiempo“, y además comentó que su laboratorio recibe llamados “de todos lados” para consultar por la producción de las vacunas. “Tenemos que valorar lo que estamos haciendo. Las cosas hay que hacerlas, hay gente que invierte en proyectos porque están convencidos y todos deben ser bienvenidos”, indicó.
En la actualidad, la planta de Richmond ubicada en la localidad bonaerense de Pilar realiza la formulación, filtrado y rellenado de viales (envasado), un complejo proceso técnico y científico que requiere exigentes buenas prácticas de manufactura. Para realizar este proceso, el laboratorio recibe el principio activo de la vacuna elaborado en el Instituto Gamaleya de Rusia. „A medida que vas avanzando vas teniendo mayor independencia porque hoy estamos dependiendo de que otros terminen la sustancia (principio activo)“, explicó Figueiras. Luego, remarcó que el laboratorio Richmond prevé en el corto plazo poder realizar todo el ciclo productivo de la vacuna en la nueva planta que están construyendo.
Frente al contexto de alta demanda mundial y los atrasos que existen en la entrega de las dosis por parte de los distintos laboratorios que las producen, el empresario argentino sostuvo que „no hay mala voluntad sino que la pandemia es la peor tragedia del siglo y ha desbaratado las previsiones de todo; entonces se han producido retrasos que no son intencionales y esto sucedió en todo el mundo“.
En Casa Rosada, por estas horas, trabajan a contra reloj para llegar antes de que termine junio a tener las 750 mil dosis del componente dos de Sputnik V que se necesitan para poder inocular a todas las personas que ya se dieron el primer componente de la vacuna rusa hace tres meses. Estiman que lograrán ese cometido antes de la semana que viene gracias a los vuelos que arriban en estos días a la Argentina desde Moscú. Este martes llegaron 350 mil dosis del componente dos y, además del vuelo que partirá hacia la Federación Rusa el jueves—que traería sólo dosis uno—está previsto un tercer vuelo, para el fin de semana, que también traerá dosis dos—cerca de 500.000—y más dosis uno.
Una de las grandes preocupaciones del Gobierno en este momento también es el avance de la variante Delta en el mundo—por lo cuál el lunes comenzó a regir el cupo de 600 ingresos diarios de argentinos que se encuentren en el exterior con el objetivo de contener el ingreso de esta variante que está causando estragos en otros países—. En ese sentido, la noticia que se conoció acerca de que la eficacia de la Sputnik V frente a la variante Delta es “superior al 90 por ciento”, significa un alivio. „Sputnik V es muy eficaz contra la variante Delta y muestra los mejores resultados protectores entre todas las vacunas que publicaron resultados sobre la variante Delta“, anunció el vicedirector de Investigación del Centro Gamaleya, Denis Logunov.