Prevención no está en el presupuesto | Columnas | 5Días

En Paraguay, la palabra „prevención“ parece ser un concepto olvidado, relegado a un rincón oscuro de nuestra conciencia colectiva. Vivimos nuestras vidas sin considerar las posibles eventualidades del mañana, ni mucho menos los trágicos giros que éste podría tomar.

Esta negligencia se refleja claramente en nuestros índices de tenencia de seguros contra accidentes, siniestros e incluso de vida, que se sitúan entre los más bajos de la región.

El problema radica en nuestra renuencia a adoptar la prevención como un principio fundamental en nuestras vidas. En las últimas semanas, hemos sido testigos de siniestros en el sector industrial que han cobrado vidas humanas, dejando a otros luchando por sobrevivir en los hospitales. En medio de esta tragedia, todos buscan culpables: el gobierno, los gremios, los ciudadanos particulares. Sin embargo, pocos se toman en serio la necesidad de encontrar soluciones duraderas.

Es como si estuviéramos atrapados en un ciclo interminable de negligencia y reacción tardía. Nos movemos únicamente cuando la situación se vuelve irremediable o cuando nos vemos obligados a mitigar los efectos de una crisis. Pero una vez que la crisis pasa y todo vuelve a la normalidad aparente, nuestros malos hábitos resurgen y nos atrapan en un ciclo vicioso.