Paula Ariet: “Más del 60% de las personas se quedan o no dentro de una organización por el salario”

En la foto: Paula Pia Ariet, Founder y CEO de Gestión Capital Humano

“¿Y si el salario fuera más que un número?, bajo esta premisa, Paula Ariet enseñó y reflexionó sobre las estructuras salariales, el clima laboral dentro de las empresas y cómo hoy el mercado es más exigente que nunca en cuanto a buenas condiciones para los colaboradores, porque “ya no todo es dinero”.

Como parte del CX Innovation Day, Ariet disertó en la charla “Compensar con propósito: motivación, innovación y experiencia del colaborador”, espacio donde invitó a los participantes a dialogar sobre una realidad ya presente en el mercado: no se puede ignorar la opinión del colaborador, quien según la también economista y con más de 20 años en el sector, quien tiene en cuenta muchos aspectos laborales además de lo estrictamente económico.

“El salario habla” enfatiza Ariet, señalando que habla del liderazgo y de estructuras, pero principalmente de la cultura dentro de las empresas, pero ¿qué es el salario? Aunque se podría resumir en una sola palabra, en realidad son varios factores que se incluye en una “propuesta de valor”, lo que hace que te “seduzca” entrar a una empresa.

“Lo que se mide hoy no es solamente el salario mensual, sino también todos los beneficios. Si decidís si quedarte o no en una organización, también medís esos aspectos que hacen al 100% de la decisión”, explica.

Otro punto importante que destaca es cuándo una persona decide abandonar su actual empleo: cuando siente una “inequidad”, cuando siente que no es retribuido de igual forma que otra persona, ya sea en la propia empresa o en el mercado en general. “Se trabaja para que exista equidad, tanto interna como externa. La externa es “¿qué hace una persona como yo en otra empresa?” y la interna es “¿qué hace una persona de igual importancia en mi organización?”

Como parte de Gestión Capital Humano, brindan herramientas para que las empresas entiendan este conjunto de consideraciones al momento de realizar la propuesta de valor para los aspirantes, porque los candidatos tienen en cuenta cuestiones como el clima laboral y la experiencia del colaborador en la misma.

Sin embargo, también matiza que es imposible sostener a los empleados por demasiado tiempo y es normal el cambio de aires, pero una organización competitiva debe ser capaz de compensarlo. “Tenés que preparar tus procesos para que el tiempo de no productividad sea cada vez más corto”, comenta.

Para lograrlo, es necesario identificar en cuáles puestos se puede tolerar una alta rotación, donde la información necesaria sea mínima, por medio de capacitaciones ágiles; en cambio, si el cargo exige mucho conocimiento de la cultura del cliente o de la empresa, necesitás crear una curva de crecimiento. “Sabés que esa persona va a desarrollarse, y trabajás para extender ese ciclo de vida dentro de la empresa. Lo hacés con salario, capacitaciones y desarrollo”, señala.

“En recursos humanos no podés hacer lo mismo todo el tiempo. Tenés que irte flexibilizando, adaptarte a los cambios, a las generaciones, a los procesos y a los momentos. Los procesos tienen que estar definidos, pero también deben ser flexibles”, afirma.

Por último, Ariet apunta cuáles son las cinco cosas fundamentales para ofrecer un salario competitivo:

– Conocer a tu gente: relevar información sobre quiénes son las personas que trabajan en tu organización.

– Conocer el mercado: tener información actualizada del mercado laboral.

– Vincular ambas informaciones: cómo se sienten tus colaboradores y cómo está el mercado, para procesar eso y tomar decisiones acertadas.

– Proyectar según la rentabilidad: no generar políticas de compensaciones que no sean sostenibles con los resultados del negocio.

– Comunicar: tener una comunicación concreta con los colaboradores. La transparencia en la gestión de la información es clave.

Para cerrar, remarca: “Hay un hito fuerte en Latinoamérica: muchas veces creemos que no debemos compartir toda la información porque las personas no podrán manejarla. Pero es todo lo contrario: las personas pueden, y lo hacen muy bien. Lo que comunicás es en lo que se van a concentrar.