El especialista de empleos explicó que si bien se entiende la necesidad de parar el déficit fiscal, dicha decisión se hubiese hecho de a poco y con alternativas para los 100.000 paraguayos que se verán afectados y que ingresarán en la búsqueda de empleo.
“El sector construcción que en total aglutina a 300.000 personas, quedaría con 100.000 al pararse completamente obras públicas con fondos locales. No hubo un plan racional con una disminución lenta de obras públicas, buscando y dando alternativas a los cesantes sino un cierre brusco”, mencionó.
A su criterio, esta política va en contra de lo que hacen el resto de las economías del mundo y citó a Chile, Estados Unidos y México. Este es el momento de aumentar las obras públicas o disminuirlas cuando la economía se regularice, pero nuestro país frenó por completo en el peor momento de la pandemia, indicó.
Sostuvo que el sector terciario no podrá absorber a los 100.000 desempleados, ya que sigue muy golpeado y el sector primario históricamente reduce empleos por las automatizaciones.
Por último, López Arce señaló que urge realizar un plan para el sector secundario, apoyando a industrias que generarían 80.000 empleos en el 2023 para adelantar esas incorporaciones de empleos, reducir burocracia y apoyar inversiones.