
“Actualmente los números son alentadores, más allá de las pérdidas de vida que aún tenemos y que probablemente continuará, ya que seguimos con pacientes en terapia intensiva, aunque en un número menor, siguen siendo casos graves”, expresó el ministro de Salud.
En ese sentido, Borba indicó que, en los países donde se observó aparentemente un panorama positivo, en cuanto a los casos de COVID-19 y en consecuencia una relajación social, la llegada de una nueva ola fue inevitable.
Por tal motivo, el alto funcionario insiste en continuar con el uso del tapabocas, además de distanciarse físicamente, lavarse frecuentemente las manos, ventilar los espacios cerrados, entre otras medidas.
Sobre la posibilidad de pasar “una navidad sin tapaboca”, declaró que ninguna medida sanitaria debe ser dejada de lado, a pesar de tener un escenario epidemiológico favorable, y que si bien, es con lo que soñamos todos, “no podemos hablar de unas fiestas de fin de año sin tapaboca”, refirió el ministro Borba.
Finalmente, manifestó su preocupación acerca de la variante Delta, y que, desde la Dirección General de Vigilancia de la Salud, se hace un seguimiento exhaustivo sobre todo lo relacionado a la misma.