Muerte de embarazada en Lambaré: “Estábamos atados de manos”

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El Dr. Roberto Riquelme, jefe de Clínica Médica, relató a GEN que la embarazada, de 29 semanas de gestación, ingresó cerca de la medianoche del lunes al servicio de urgencias por síntomas de neumonía bilateral por Covid-19 y con baja saturación de oxígeno. Fue sometida al tratamiento y evolucionó bien, por lo que el martes fue derivada hasta la sala de clínica médica.

No obstante, horas después comenzó a deteriorarse y presentar dificultad respiratoria. Se activó la alarma para trasladarla a una Unidad de Terapia Intensiva.

En cuanto al parto, explicó que sería prematuro porque se trataba de un feto con menos de seis meses y la literatura señala que, si bien es un tiempo viable para el bebé, tenía bajas probabilidades, teniendo en cuenta también la condición de la mamá.

“Era una paciente que debía ser trasladada hasta cuidados intensivos. Se le informó la situación a su marido y se le planteó la cesárea de urgencia, explicándole que era una oportunidad para el bebé y de la temprana gestación, no tenía tampoco mucha chance de salir adelante. En ese momento, el señor nos dijo que no autorizaba, que se siga peleando por la madre y se insista con el tema del respirador“, expresó.

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Hablamos sobre el caso de la embarazada con COVID-19 que falleció en el Hospital de Lambaré. Su pareja se habría negado a que la misma sea sometida a una cirugía de urgencia. @crismarpy

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El Dr. Riquelme contó que todo consta en los registros del historial clínico de la paciente donde el marido firmó no autorizar la cesárea de urgencia. Posteriormente, se vuelve a comunicar e insistir a la pareja que, debido a la situación delicada de la mujer, se debía realizar la cirugía pero este se negó nuevamente.

“Cuando la mamá estaba inconsciente, a punto de ser intubada, el bebé aún estaba vivo. Estuvo así 2 horas pero lastimosamente falleció a pesar de todo el esfuerzo. Incluso, se trató de sacar al bebé post mortem, pero el padre no volvió a aceptar”, lamentó.

Por último, aclaró que no pueden actuar sin el consentimiento de los familiares para cualquier tipo de cirugía, más en casos como el que sucedió. “Eso es un delito, no se puede realizar un acto médico sin el consentimiento del familiar directo. Estábamos totalmente atados de manos”, puntualizó.

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„Estábamos atados de manos“, Dr. Roberto Riquelme, jefe de Clínica Médica del Hospital de Lambaré, sobre el fallecimiento de la embarazada con COVID-19, cuya pareja se negó a que se someta a una cirugía de urgencia.

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DESMINTIÓ NEGARSE A LA CESÁREA DE URGENCIA

El esposo de la embarazada fallecida, desmintió que se haya negado a que su pareja sea sometida a una cirugía de urgencia. Indicó que pidió a los médicos hacer todo el esfuerzo posible para salvar ambas vidas.

“Es todo mentira. Los tres médicos me dijeron que necesitaban una cama de terapia intensiva pero no consiguieron, solo para el bebé. Yo les pedí que hagan todo posible para salvar a mi señora porque tengo otro hijo de cinco años”, expresó a ABC Color.