El fiscal Edgar Benítez Delgado ordenó la detención de César Cristaldo Esquivel, quien estaría implicado en el asesinato de Rosa Agüero Martínez (34), además de su concubina Idelidia Talavera Santacruz.

El supuesto caso de feminicidio ocurrió entre la noche del sábado 20 y la madrugada del domingo 21 de noviembre pasado en presencia de la pequeña de 2 años que fue encontrada junto al cuerpo de su madre.

El hallazgo se realizó recién el martes pasado a las 18:00 horas aproximadamente, en el interior de una vivienda ubicada en el barrio San Francisco del distrito de Minga Porá.

Los datos indican que la víctima estaba desnuda tirada en el piso, totalmente ensangrentada, con visibles rastros de haber sido torturada antes de ser asesinada a golpes. La misma presentaba heridas cortopunzantes a la altura del tórax y rastros de golpes en la cabeza, las extremidades inferiores y la espalda.

Los intervinientes presumen que luego de ser salvajemente golpeada, Agüero y su hija fueron encerradas bajo llave en la vivienda y con el aire acondicionado funcionando. La mujer habría agonizado hasta la muerte en el lugar. El caso se supo luego de la denuncia de vecinos que fueron alertados por los gritos y llantos de la pequeña.

La comitiva fiscal y policial intervino en el escenario del crimen y forzó la puerta para ingresar al lugar, donde encontraron la terrible escena y a la niña, quien fue rescatada.

DETALLES DEL CASO

Según la investigación fiscal, César Cristaldo ya estaba separado de su esposa, pero comparten la misma residencia que tienen San Alberto, donde manejan algunos negocios en conjunto.

El prófugo actualmente convive con Idelidia Talavera, con quien tiene dos hijos, y también habría tenido como amante a la fallecida, quien residía en Ciudad del Este y era además su comadre.

El sábado pasado fue el cumpleaños de Cristaldo y el festejo se organizó desde temprano en su casa de San Alberto, donde se encontraban su esposa, su concubina y la supuesta amante. Almorzaron allí y luego César, Idelidia y Rosa con su hijita se dirigieron hasta la granja de Minga Porá, donde siguieron compartiendo y hasta que se produjo el crimen, refirió el fiscal de la causa.

En uno de los operativos, fue demorado Marco Ortigoza de Oliveira. El mismo sería allegado de Cristaldo Esquivel y fue quien alertó a las autoridades sobre la presencia de la niña de 2 años encerrada en la granja. El citado cumplía arresto domiciliario en una casa del supuesto autor en San Alberto.

Ortigoza manifestó al fiscal que recibió una llamada telefónica, supuestamente de un número desconocido, informando sobre la niña encerrada. El interviniente adelantó que pidió informe de telefonía para saber a quién corresponde dicho número usado para realizar la alerta.