Día de la industria, azotada por masivo contrabando de azúcar pollo, huevo, aceite y más

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Esteban Morábito Heilbrunn, presidente y propietario de la empresa Maahsa, lamentó en entrevista con la radio 650 AM que están sufriendo a causa de la falta de voluntad política para enfrentar al contrabando de los productos. „Las autoridades tienen que entender que las industrias y los importadores legales generamos trabajo y pagamos impuestos. Hoy hay una ola de inseguridad y eso es a consecuencia de la falta de empleo, además el fisco recauda menos”, dijo.

El empresario comentó que el contrabando no viene por la frontera seca en mochilas, sino que entra masivamente en camiones por las rutas y puentes. El contrabando por la rivera también existe pero es más costoso, según acotó.

„No puede ser que yo vea los productos domisanitarios o productos comestibles en las veredas de Asunción, de Lambaré, de Luque, de Capiatá, y las autoridades no lo vean. Eso no puede ser. El más perverso es el contrabando que está dentro de los comercios”, argumentó.

El entrevistado sostuvo que el contrabando es tan acuciante que cuando hubo la cuarentena estricta, la facturación en su empresa subió un 30%, porque no entró por dos semanas nada de contrabando al país. “Hoy tenemos fronteras cerradas con Argentina pero el contrabando es masivo, despiadado e inmisericorde. Lo mismo Brasil. Estamos hablando de pollos, huevos, aceite, vinos”, agregó.

Inclusive Morábito fue más allá y lanzó que “el anterior jefe anticontrabando (Gral. Ramón Benítez, exdirector de Detave) era el jefe de la gavilla, era un militar retirado y fue enjuiciado, entonces qué más puedo decir“.

Por su parte, Enrique Duarte, presidente de la UIP, indicó que la industria paraguaya está golpeada por la pandemia y se suma que la lucha contra el contrabando es paupérrima. “Hoy tiene niveles nunca antes alcanzado. Estamos en esta disyuntiva, el contrabando ganó las calles, estamos abarrotados de productos de contrabando”, dijo.

„El sector de la industria sigue luchando, aunque el reclamo es permanente. Hay muchas industrias en proceso de instalación, celulosa, biocombustible, producción de hidrógeno. Son proyectos que generan actividad económica. El sector calzado en su gran mayoría cerró y no pudo reabrir por el contrabando. Inclusive era una industria que exportaba. También en el sector textil hay industrias que todavía no han podido reactivarse“, esgrimió.

Duarte expresó su deseo de que toda la clase política pueda sentarse y acordar blindar a la industria paraguaya; y que los temas políticos sean llevados por otro andarivel.