El mandatario electo logró esta victoria gracias a que en el último tramo de la campaña logró suavizar el tono de sus discursos. En sus expresiones de victoria del pasado domingo, dejó de hablar de “explotar” el Banco Central de su país y optó por la palabra “mejorarlo”. Esta moderación, le permitió captar votos independientes y adherentes más conservadores, como los partidarios de la coalición Cambiemos.
La reacción inicial en la Bolsa de Valores de Nueva York fue positiva, con una mejora en los bonos soberanos y las acciones de las empresas argentinas, incluso en algunos llegando a repuntes de hasta 40%. El éxito del futuro gobierno en cuestiones críticas como la inflación (actualmente en un 140% interanual), el nivel de pobreza (41%) y una deuda pública cercana al 90% del PIB, obligará a Milei a la adopción de decisiones drásticas e inmediatas.