“Claramente es un error político presentar un proyecto de Ley en ese sentido en este momento. Primero que confunde, porque habla de restricciones que ya se vienen aplicando hace 14 meses vía decreto. Y lo segundo es que no es el foco que tiene que tener el Estado en este momento”, mencionó el senador de Patria Querida, Stephan Rasmussen, en conversación con Universo 970.
Sostuvo que el proyecto de Ley presentado por el Poder Ejecutivo va “totalmente de contramano” y lo que corresponde es que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, lo retire.
“Es una burrada política enorme. Lo único que trae es más ruido y un efecto negativo tremendo”, subrayó el senador.
Argumentó su posición diciendo que dentro del marco normativo vigente ya se estipulan las respectivas sanciones y procedimientos que se mencionan en dicho proyecto.
INNECESARIO Y CONFUSO
En el mismo sentido que el senador, el abogado Preda, señaló que “gran parte de la Ley se refiere a cuestiones que no requieren de una nueva disposición, ya que ya están atendidas en el sistema normativo paraguayo. Las reglas finales que incluyeron, sobre las vacunaciones irregulares, son un despropósito importante”
Manifestó que el proyecto pretende “castigar algo que ya está y confundir aún más”.
Asimismo, advirtió que se abre una posibilidad a que el Ministerio de Salud realice un “casting para buscar abogados” al poner a dicha cartera como la encargada de aplicar las sanciones. “Realmente en este momento es algo que no tiene ningún sentido”, agregó.
“Hay una disposición deficiente que venía aplicando la Fiscalía cuando había la cuarentena propiamente. Habría que establecer un hecho punible que atienda conductas peligrosas en tiempo de epidemias”, enfatizó el abogado Preda.
“Me parece que es un mensaje desesperado. Un año y dos meses después de que comenzó esto, seguimos improvisando”, añadió.
CASO MAURICIO ESPÍNOLA
Por otro lado, el senador Rasmussen, se refirió a la “broma” de Mauricio Espínola, secretario privado del presidente de la República, por la fecha stronista del 4 de mayo.
“Es realmente preocupante. Mínimamente el presidente de la República lo debería destituir, como asesor del presidente es un error garrafal jugar con ese tipo de temas. Si el presidente no está de acuerdo, lo debería destituir. Pero, si lo mantiene, quiere decir que está de acuerdo”, dijo el parlamentario.