
Raúl Crispín Vallejos, fue encontrado culpable de haber desviado G. 10.200.000.000 entre los años 2015, 2016 y 2017 de la empresa en la que trabajaba.
Los magistrados comprobaron que Vallejos cometió los hechos de apropiación, acceso indebido a sistemas informáticos, estada mediante sistemas informáticos y producción de documentos no auténticos, por lo que le dieron la pena de nueva años de prisión. La fiscalía en su acusación solicitó diez años.
Según los antecedentes, el acusado endosaba y cobraba cheques que eran emitidos a la orden de un despachante de aduana y otro a un único proveedor de la empresa. Posteriormente, entregaba las documentaciones no auténticas al representante habilitado para la firma de cheques, para finalmente cobrar los cheques y quedarse con el dinero.
Asimismo, el acusado alteró el sistema informático contable, a través de modificaciones en el sistema denominado “Waldbott”, y desde su propio usuario en el sistema informático de la empresa enviaba el importe de los cheques debitados de las cuentas de la empresa.