
La arquitecta Sonia Barrios, directora de desarrollo urbano de la Municipalidad de Lambaré, confirmó que el 21 de agosto pasado ya se notificó la suspensión de las obras de la Iglesia evangélica de esta ciudad sobre la calle Emilio Castelar, debido a falta de documentaciones. Sin embargo, los encargados hicieron caso omiso.
La disposición municipal obedece a que los encargados no presentaron proyectos, planos ni documentaciones para solicitar la aprobación de la obra. Las autoridades acudieron esta mañana al lugar y procedieron a la clausura y suspensión de los trabajos hasta que se cumplan con las disposiciones.
El intendente Fernando Báez confirmó a Gen que se aplicará una multa del 50 % del costo de la construcción y que desde este momento no se podrá realizar ninguna actividad en el lugar.
“Nosotros no podemos permitir que sigan acá por el riesgo que implica, puede ocurrir una desgracia”, comentó Báez.
En cuanto a la denuncia de polución sonora presentada por los vecinos de la zona, se dispuso de una multa de un millón de guaraníes, monto que los pastores se niegan a pagar.