De acuerdo con los últimos análisis realizados al lago Ypacaraí, la contaminación continúa por encima de los niveles aceptables, por lo tanto, el contacto directo con el agua se debe limitar a actividades secundarias.
La Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca y el Ministerio del Ambiente reportaron que mientras los coliformes fecales disminuyeron en las playas de San Bernardino de 73 a 13/100 mil, los valores crecieron en Ypacaraí y Areguá.
No obstante, se espera que las cianobacterias desciendan por debajo de las 20.000 células por ml, según dichas instituciones.
También se detectó un incremento aumento en los niveles de alerta correspondientes a agua para consumo y recreación.
De los monitoreos semanales se encarga el Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas (CEMIT) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).