El titular del Instituto Nacional de Estadísticas, Iván Ojeda, defendió la realización del 8º censo de población y viviendas y sostuvo que es la mejor inversión que cualquier país puede realizar, ya que permite visibilizar la situación demográfica.

Paralelamente se prevé el cuarto censo de indígenas, que actualmente son 125.000 distribuidos en 19 etnias de cinco familias lingüistas y 711 aldeas o barrios.

Según los datos más recientes, hay 7.3530.038 paraguayos, de ellos, el 65 % proviene de áreas urbanas y el 35 % de zonas rurales. El 70 % tiene menos de 40 años, el 7 % es mayor de 65 años y el 30 % tiene menos de 15 años.

El censo depende de la autorización de ambas cámaras de un préstamo de 43 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo e incluirá nuevos indicadores de pobreza.

Actualmente la medición de la pobreza se realiza desde lo monetario, es decir, uno es pobre o no si los ingresos le alcanzan para cubrir la compra de artículos de la canasta básica familiar.

Sin embargo, en el próximo censo, la pobreza tendrá un enfoque multidimensional, en el cual se estudiará el goce del derecho, es decir, una casa digna, un empleo, la alimentación, la educación, etc.

El censo se desarrollará un día miércoles, que será declarado asueto. Unos 210.000 voluntarios saldrán a las calles a cumplir con el trabajo.