Durante la conferencia de prensa de este viernes, el doctor Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud, habló sobre la situación epidemiológica en Paraguay y confirmó que nuestro país aún sigue con un elevado número de casos de COVID-19, teniendo un aumento al igual que los demás países de la región.

“Estamos en el horno, como varios países están, estuvieron y van a estar. Lo importante es salir rápido del horno”, admitió.

Asimismo, reiteró que Asunción y Central se mantienen como principales epicentros de la pandemia en Paraguay, existiendo preocupación por regiones como Itapúa donde se registra una elevada cantidad de contagios.

Según mencionó, prácticamente un tercio del país se encuentra con algún municipio en “zona roja” debido al número de casos de COVID-19. En 240 de los 259 distritos existen contagios, lo cual representa un 93% del territorio nacional.

Sequera también habló sobre el caso de las personas que aún no pudieron vacunarse contra el COVID-19 y detalló que más de 500 adultos mayores participaron de una encuesta para saber por qué no llegaron a inmunizarse.

Del total de encuestados, el 79% confirmó que sí quiere vacunarse tan pronto como sea posible, pero no pudo hacerlo hasta el momento debido a que se encuentra encamado, no tiene quién lo lleve a alguno de los vacunatorios o en todo caso tiene el vacunatorio muy alejado de su domicilio.

Por otra parte, un 8% de los encuestados respondió que sí quiere vacunarse pero no inmediatamente. Algunos dijeron que aguardarán a ver el efecto de la vacuna antiCOVID en otra persona o esperarán a recuperarse completamente de la enfermedad.

El informe proveído por el Ministerio de Salud también señala que un 14% de los adultos mayores no quiere vacunarse por temor a los posibles efectos adversos, por una desconfianza hacia las vacunas ya que las consideran como “un experimento” o en todo caso por la falta de información.

Sequera instó a las parroquias o clubes de barrio a que puedan organizarse para gestionar el traslado de adultos mayores a los vacunatorios, principalmente aquellos que tienen imposibilidad de movilizarse por propia cuenta y no tienen un familiar que los lleve.