Durante la jornada del domingo, los representantes de Salud Pública, con la colaboración de voluntarios de la institución religiosa y agentes de la Policía Nacional, realizó el monitoreo de la actividad religiosa en la Villa Serrana, donde una importante cantidad de fieles se da cita para rezar a la Virgen María.

Según informó el Ministerio de Salud, desde el inicio se solicitó a los fieles la desinfección de las manos con alcohol, el uso de tapabocas en todo momento y la distancia física, excepto niños y adolescentes que estuvieron cerca de sus familiares. El símbolo de paz se realizó con el saludo sin contacto físico y en el momento de la comunión, los encargados se trasladaron hasta los fieles para que no haya aglomeración.

Tanto al inicio como al término de la celebración se realizaron procesiones, al inicio la entrada de la Virgen de Caacupé y al término el destino final de la sagrada eucaristía al templo. En todo momento, los voluntarios realizaron el control de hacer cumplir con la distancia física, utilizando los puntos blancos ubicados en la explanada y el uso de tapabocas, entregando a los que no contaban con el mismo.

Los miembros de la Policía Nacional estuvieron presentes en los distintos puntos estratégicos para que la actividad sea un éxito. Antes, durante y después de la celebración se brindaba recomendaciones a los fieles y se solicitaba el cumplimiento de los mismos.

El Ministerio de Salud adelantó que para las próximas celebraciones se estará colocando vallas para una mejor organización, dejando espacios libres para el movimiento de los fieles.

CÓMO SERÁ EL 8 DE DICIEMBRE

Ayer, la doctora Adriana Amarilla, directora de Promoción de la Salud, indicó que diversos sectores están ya debatiendo sobre la posibilidad de realizar la fiesta mariana del 8 de diciembre próximo. “Venimos trabajando en un trabajo mancomunado con la Iglesia Católica, en especial con el Obispado de Caacupé, la Policía Nacional y representantes de la sociedad civil para que esto sea posible. Estamos en un escenario donde podemos planear una situación como esta, estamos en un momento mejor de lo pensado”, sostuvo.

Entre las posibilidades a implementarse en la fiesta religiosa se evalúa la vacunación obligatoria, la realización de tests rápidos y el registro previo de los fieles para asistir a la Villa Serrana.

“La fiesta de Caacupé va a ser muy diferente a años anteriores. Ni aunque estemos mejor, no será igual, antes la gente iba masivamente, ahora tendrá que haber diferentes filtros, con algún tipo de registro, y espero que sea una exigencia la vacunación. Capaz vamos a estar con un aumento de casos cuando sea Caacupé, entonces una opción podría ser la implementación de las pruebas rápidas anticovid”, sostuvo.