Queiroga explicó en una rueda de prensa que un total de 600.000 test rápidos serán enviados este domingo al estado de Maranhão, en el nordeste de Brasil, donde ha sido registrado al menos un caso de la nueva variante.
Se trata del tripulante de una embarcación que partió de Malasia y pasó por Sudáfrica hasta llegar a Sao Luis, capital del estado de Maranhão. El hombre, de 54 años, se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y fue intubado tras el empeoramiento de su estado de salud.
Además de Maranhão, el Gobierno brasileño pretende enviar un total de 2.400.000 test a otros puntos del país, principalmente a las regiones fronterizas y los aeropuertos internacionales, como el de Sao Paulo y Río de Janeiro.
El objetivo, de acuerdo con Queiroga, es evitar la transmisión comunitaria de la cepa india, la cual es más transmisible que algunas de sus predecesoras y cuyo surgimiento ha encendido las alertas en el país.
Los especialistas temen que el surgimiento de la nueva variante pueda acelerar la llegada de una tercera ola, en momentos en los que el país vuelve a registrar un aumento de infecciones en las últimas semanas tras el fin de las restricciones impuestas por gobernadores y alcaldes para controlar al curva epidemiológica.
Dichas medidas volvieron a ser criticadas en los últimos días por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien la víspera fue multado por el Gobierno de Maranhão por no usar máscara y provocar aglomeraciones durante un acto en la localidad de Açailandia, a 500 kilómetros de la capital regional Sao Luis.
„La ley es para todos“, declaró la víspera el gobernador de Sao Paulo, Flavio Dino.
De acuerdo con el último boletín del Ministerio de Salud, el número total de muertes por coronavirus ascendió hasta los 446.309, mientras que el de casos alcanzó los 15,9 millones, tras contabilizar 76.855 infecciones en las últimas 24 horas.