La UE se mostró „consternada“ por estas muertes y aunque reconoció el derecho de Israel a defenderse de los cohetes que Hamás le lanza desde Gaza -algo que calificó de „inaceptable“- le dijo al Gobierno israelí que la respuesta „debe ser proporcionada y con la máxima moderación en el uso de la fuerza“.
El alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, conversó hoy con el presidente palestino, Mahmud Abás, para expresarle su consternación, según anunció en Twitter.
En ese mensaje pidió también que se respete el „statu quo“ de los lugares sagrados, después de los enfrentamientos de los últimos días en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén y la Mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar sagrado del Islam.
Desde que estalló el lunes esta ola de violencia, las milicias palestinas han lanzado más de un millar de misiles, alcanzando Jerusalén y Tel Aviv -si bien dos centenares fallidos cayeron en la franja- e Israel ha realizado más de 500 bombardeos contra el enclave.
Esos ataques han matado a altos cargos de Hamás, entre ellos uno cercano a Mohamed Deif, comandante de las Brigadas Al Qasam, que hoy amenazó con atacar „nuevos objetivos“ en Israel.
Mientras tanto, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, aseguró hoy que su gobierno seguirá intensificando la fuerza de sus ataques.
„Israel responderá“ y „está respondiendo con una fuerza cada vez mayor“ para „dar golpes“ a las milicias „con los que ni siquiera podrían soñar“, dijo.
