Gracias a un trabajo conjunto entre la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Ministerio de Justicia, se pudo desarticular una banda dedicada a la extorsión.

La misma estaba integrada por presos de la cárcel de Ciudad del Este, quienes operaban con la complicidad de guardiacárceles de dicho reclusorio ubicado en la capital del Alto Paraná.

En total dos guardiacárceles, tres reos y una mujer están implicados en el hecho investigado por las autoridades.

Hoy se efectuaron algunos allanamientos en distintos locales -uno de ellos una farmacia- en el marco de este caso, derivando en la incautación de dos automóviles, dos motocicletas, ocho aparatos celulares, un aparato DVR, dinero en efectivo entre otras evidencias.

La investigación inició a mediados de mayo tras la denuncia de un ciudadano brasileño que fue víctima de una extorsión. Al mismo le solicitaban sumas de dinero bajo la amenaza de un posible secuestro, según comentaron desde la Fiscalía.

Cinco personas fueron detenidas como parte de la investigación, dos de ellas guardiacárceles del penal de Ciudad del Este que fueron identificados como parte del esquema delictivo.

Según se supo, los guardiacárceles fungían de intermediarios y se encargaban de retirar el dinero en efectivo que era enviado por las víctimas a través de giros para luego entregarlo a los reclusos. A la par, también se encargaban de proveer los medios (teléfonos y chips) para cometer las extorsiones.