Es un nuevo terremoto para Hollywood, que llega cuando el estudio que definió la época dorada del cine pasaba por sus horas más bajas, aunque aún tiene que recibir el visto bueno de los mismos reguladores estadounidenses que están investigando a Amazon por supuestas prácticas monopólicas.
Si el trámite se aprueba, las más de 4.000 películas y 17.000 formatos de televisión que comienzan con el clásico rugido del león se incluirán en el servicio Prime de Amazon, que suma 200 millones de abonados en todo el mundo.
Y no solo eso. La parte más jugosa del acuerdo es la „propiedad intelectual“, el objeto de deseo de cualquier compañía que pone un pie en Hollywood.
De hecho, Apple negoció hace unos meses la compra del estudio con el propósito de ampliar su pequeño catálogo de cine y televisión. Las conversaciones no llegaron a buen puerto y finalmente la compañía fundada por Jeff Bezos puede presumir de la operación.
„El valor financiero real tras este acuerdo es el tesoro escondido de propiedad intelectual en el gran catálogo que planeamos reimaginar y desarrollar junto con el talentoso equipo de MGM“, destacó Mike Hopkins, el vicepresidente sénior de Prime Video y Amazon Studios.
¿SERIES DE „THE PINK PANTHER“, „ROCKY“ o „THELMA & LOUISE“?
„Reimaginar“ la propiedad intelectual supone rodar nuevas series sobre „The Pink Panther“, escribir un guion inspirado en el personaje de „Rocky“ u otro proyecto que recree la vida de „Thelma & Louise“ en su adolescencia.
Amazon podría hacer todo eso y no suena tan descabellado después de que Disney haya presentado una decena de series basadas en Star Wars, Marvel y Pixar. O de que HBO tenga hasta cinco proyectos derivados de „Game of Thrones“ en sus planes.
Esa declaración de Hopkins desvela la verdadera intención del acuerdo: Amazon, que desde 2011 ofrece un servicio de televisión, no había conseguido una posición predominante en Hollywood. Ha destacado con fenómenos de la comedia, como „Fleabag“ y „The Marvelous Mrs. Maisel“, pero el resto de sus formatos se han conformado con un segundo plano.
La empresa ni siquiera dice cuántos de los abonados a Prime -un servicio que aglutina compras, envíos gratis, libros y música- ven realmente su oferta televisiva.
MUCHO FUTURO PERO NADA DE CLÁSICOS
Pero hay otro motivo por el que Amazon pone por delante lo que está por hacer, en lugar de lo que ha adquirido.
Ni “The Wizard of Oz”, “Singin’ in the Rain“ o “Gone With the Wind“, títulos que dieron prestigio a la Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), están incluidos en la compra.
En 1986 el estudio vendió todos sus clásicos a Warner Bros. La operación tuvo entonces su sentido: La televisión por cable estaba en plena expansión y Warner preparaba el lanzamiento de Turner Classic Movies, un canal de cine clásico que suponía el mejor escaparate para la biblioteca de MGM.
Décadas después, el „streaming“ ha revolucionado el negocio y todos los clásicos del estudio pueden verse en plataformas de la competencia como HBO Max. Ese fue uno de los motivos por los que la compañía del león ha ido perdiendo el lustre en los últimos años. Quedó fuera del negocio.
JAMES BOND SE MANTIENE EN LOS CINES
A pesar de la mala racha y de la deuda que acumulaba MGM, el Agente 007 seguía rescatando a la compañía.
Si se aprueba la compra, James Bond será propiedad de Amazon pero solo en parte, ya que la familia Broccoli posee la otra mitad de los derechos. Otro ejemplo más de lo complicado que es el mundo de los contratos en la meca del cine.
Los herederos de Albert Broccoli, el productor que impulsó la saga del espía, ya han vetado algunos proyectos basados en el personaje y mantienen un control estricto de todo lo que rodea al universo Bond.
Por el momento, los Broccoli han dejado claro en un comunicado que están comprometidos con los estrenos en la gran pantalla y que „No Time To Die“, la próxima película del Agente 007, se estrenará en cines el 8 de octubre. Nada de Amazon para Bond, de momento.