La Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), a través de su innovador producto financiero Proforestal, financió proyectos del sector forestal paraguayo por un total de US$ 85 millones.

Este esfuerzo se ha traducido en un incremento significativo en las aprobaciones desde 2021, un año clave en el que la inversión en el sector forestal experimentó un notable repunte.

En el marco del evento “Inversión Forestal Sostenible: Desafíos y Oportunidades para Paraguay y la Región”, Dominica Zavala, miembro del directorio de la AFD afirmó que la instalación de la empresa Paracel ha transformado la percepción del sector forestal, promoviendo un enfoque renovado hacia la sostenibilidad.

Agregó que la AFD respaldó a Paracel en este cambio aprobando créditos por aproximadamente US$ 70 millones a través de siete entidades financieras. Los US$ 15 millones fueron destinados a otros proyectos forestales. Estimó que estas iniciativas permitirán la plantación de 31.000 árboles, generando un impacto positivo en la creación de empleo en el país, con cerca de 1.400 empleos directos y 4.100 empleos indirectos hasta la fecha. 

La directora enfatizó la importancia de fortalecer el sector forestal sostenible para que pueda actuar como motor de conservación de los bosques nativos. Esto se logra mediante el fomento de plantaciones comerciales que garantizan un manejo responsable de los recursos naturales.

En cuanto beneficios de los sistemas silvopastoriles, refirió que mejoran la resiliencia y productividad de los pequeños ganaderos, diversificando las fuentes de ingresos para las comunidades locales. “Por cada empleo formal creado, se generan diez empleos indirectos y veinte inducidos, evidenciando el impacto social del sector”, refirió.

Zavala también hizo hincapié en la creciente demanda de leña certificada y en el papel crucial de la AFD para impulsar la producción de madera sostenible, ya que actualmente solo el 36% de la leña utilizada en el país proviene de fuentes certificadas.

En otro momento abordó los desafíos relacionados con la formalización laboral en el sector y la necesidad de mejorar la productividad en áreas tradicionalmente ocupadas por ganadería de baja eficiencia, a través de financiamiento para la producción forestal sostenible.

Finalmente, se proyectan nuevas líneas de financiamiento verde destinadas al sector forestal, la eficiencia energética, el programa Procampo Verde y la electromovilidad desde la banca pública de segundo piso.