Existe un dicho del biólogo Edward Osborn Wilson, que lo llevo siempre en el bolsillo: “El problema real de la humanidad moderna es que tenemos emociones paleolíticas, instituciones medievales y tecnología de dioses”. A esta frase, que la mantengo como mantra, le adheriría que en nuestras organizaciones, públicas y privadas, contamos con un mindset obsoleto y que atenta contra la continuidad de nuestra especie y de la vida misma del planeta. Modificar nuestro esquema mental sería un paso trascendental para lograr un planeta más sustentable.