Pero este oasis inmobiliario no se encuentra en la campiña inglesa, sino en lo alto de un edificio de apartamentos en Manhattan. Único en su especie y con una historia entre sus paredes, el dúplex solo ha tardado dos semanas en encontrar comprador frente a los 100 días de media que se tarda en vender una casa en Nueva York.
UBICACIÓN PRIVILEGIADA
El ático está situado en el corazón del East Village, epicentro de la contracultura en los años 70 y 80, todavía repleto de bares, locales de música, tiendas vintage y pequeños teatros que comparten barrio con las nuevas coctelerías de lujo y los restaurantes de moda.
915 metros cuadrados
tiene el interior del ático.