„Quiero asumir el 100 % de los costos en los primeros 30 días“, dijo Biden en una reunión con autoridades y jefes de las operaciones de búsqueda y rescate por el derrumbe celebrada en un hotel de Bal Harbour, ciudad vecina a Surfside, en el sureste de Florida.
Biden llegó este jueves a Miami en compañía de su esposa, Jill, para reunirse también con sobrevivientes y familiares de las hasta ahora 18 personas muertas y las 145 desaparecidas en esta tragedia.
Parte del edificio Champlain Towers South, de 40 años de antigüedad y 136 pisos, se vino abajo el 24 de junio de madrugada por causas aún no determinadas.
Desde ese día está en marcha una gran operación para rescatar víctimas y ayudar a los que salvaron la vida pero perdieron todo.
Precisamente este jueves en que Biden visita el lugar hubo que detener por primera vez las tareas en la montaña de escombros, debido a que la parte del edificio que sigue en pie empezó a moverse, lo que supone un riesgo importante para los rescatistas.
Los Biden iniciaron su agenda con una reunión con los senadores republicanos Marco Rubio y Rick Scott; el gobernador de Florida, Ron DeSantis; la vicegobernadora, Jeanette Nuñez; la congresista Debbie Wasserman Schultz y la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, además de los jefes de las numerosas instituciones que participan en las tareas de rescate.
Después habló con algunos rescatistas, a los que dijo: „Gracias, gracias, gracias“.
„Lo que están haciendo aquí es increíble“, subrayó antes de pedirles que „tengan cuidado“.
Hasta el momento no se ha confirmado si Biden y la primera dama acudirán al lugar del derrumbe.
Sí está prevista una reunión con sobrevivientes y familias de víctimas y desaparecidos.
En un editorial publicado este jueves, el diario Miami Herald hizo votos para que la visita del presidente, que va a ser de „bajo perfil“, „presidencial no política“, sirva para hacer „de toda la nación un lugar mejor“.
Dirigiéndose a Biden, el diario afirmó que „usted está aquí para consolar, no para hacer campaña“, y le pidió que cuando regrese a la Casa Blanca recuerde que „nuestra tragedia podría tener implicaciones más allá de nuestra comunidad“.