“Queremos una prueba de vida de mi hijo para negociar y que llegue todo a buen término. No tenemos retorno de los captores. Esperamos ansiosos”.
Así se expresó Elisa Barreto, quien brindó una nota exclusiva a NPY. La mujer dijo que están en condiciones de hablar con los secuestradores, pero que necesitan garantías.
Contó que a pesar de que “el tiempo es demasiado corto”, la familia está preparada para aceptar las exigencias del grupo que tomó de rehén al joven el lunes último.
“El plazo que nos dieron es corto. En realidad es muy difícil pero a través de amigos buscamos las formas para poder negociar”, insistió.
Contó que de alguna manera se siente responsable por lo ocurrido, ya que ella fue de la idea de que su hijo vaya a la estancia Dos Hermanas para mantenerse aislado.
“En marzo de este año le perdí a mi hermana por covid. Entonces decidimos como familia que él vaya a la estancia para que esté lejos de riesgos”, mencionó.
Esa decisión es la que cuenta que la hace sentir culpable. “Él no quería aceptar eso, pero le insistí eso pensando que era lo mejor. Le pedí eso hasta que se pueda vacunar”, manifestó.
El lunes pasado, Jorge Ríos fue secuestrado en Puentesiño, aparentemente por un grupo campesino armado denominado Agrupación Campesina Armada – Ejército del Pueblo (ACA-EP).
Luego, en una nota que tomó estado público se pudo saber que la organización pedía a los familiares de la víctima 200.000 dólares para su liberación.