Ajustan proyecto para el control del espacio aéreo

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Giuzzio presentó el proyecto al presidente Mario Abdo Benítez y adelantó que posteriormente se va a poner también conocimiento del Congreso.

El ministro compartió algunos puntos de esta estrategia, que contempla reforzar el espacio aéreo para evitar que ingresen narcoavionetas de forma ilícita, así como radares en las rutas y escáneres en los puertos, tanto públicos como privados.

„Tenemos que mejorar nuestros aviones (…) y procurar, ya que no tenemos la ley de derribo, seguirlos y hacerlos descender en algún lugar de nuestro territorio o territorio extranjero“, señaló en relación al movimiento de droga por el espacio aéreo.

El plan de seguridad también contempla el control de los puertos, ya que buena parte de las mercancías y del comercio del país se transporta a través de los ríos Paraguay y Paraná.

Giuzzio reconoció que los puertos „no tienen los escáneres que tienen en otros países“, a lo que se suma que muchos puertos son privados, por lo que quedan fuera del control de las autoridades.

„El 90 % de la exportación por vía fluvial pasan por puertos privados y tenemos que tener el control“, recalcó, e insistió en la instalación de escáneres, tanto en puerto privados como públicos.

Además, adelantó que ya hay una embarcación „lista para ser botada“ en aguas del río Paraguay y „adiestrar a su personal para hacer intervenciones fluviales“.

Giuzzio también advirtió de la necesidad de vigilar la ruta bioceánica, que conectará el océano Atlántico con el Pacífico a través de una carretera que pasará por el Chaco paraguayo.

„Radares que permitan el control, escáneres que tienen que estar previstos en la futura bioceánica, si no hacemos eso, si no previsionamos (sic) eso, es posible que la bioceánica se convierta en la futura ruta de la droga, del contrabando o del tráfico de armas“, auguró el ministro.

Asimismo, Giuzzio concluyó que „es fundamental“ que Paraguay mejore su capacidad en Inteligencia. Según las autoridades, Paraguay se ha convertido en una de las rutas de tráfico internacional de cocaína, que ingresa generalmente por vía aérea o terrestre en el Chaco, junto a la frontera con Bolivia, con destino a otros países como Brasil o Argentina.