El texto, que puede verse este viernes en la web de Presidencia, hace oficial el anuncio adelantado días atrás por el mandatario, Luis Lacalle Pou, sobre la situación de ciudadanos uruguayos o residentes extranjeros que habían enfermado durante sus vacaciones.
El decreto permite la entrada „de aquellos ciudadanos uruguayos o extranjeros residentes en el país que, cursando la enfermedad COVID-19, requieran ingresar al país“, siempre que lo hagan en vehículos „particulares y no colectivos“ que garanticen „su permanencia aislada“ o con „su núcleo familiar o convivientes durante el viaje“.
El segundo artículo del decreto regula que, una vez dentro del país, las personas afectadas „deberán dar cumplimiento al régimen de aislamiento social preventivo y demás medidas sanitarias vigentes“.
Desde el 1 de noviembre, pueden entrar en Uruguay aquellas personas -nacionales o extranjeras- que cuenten con el esquema completo de vacunación (es decir, 14 días transcurridos desde la última dosis necesaria) y un PCR negativo, además de una declaración jurada de salud.
Además, el Ejecutivo eliminó la obligatoriedad de segundo PCR a los siete días de la permanencia en el país.
Uruguay vive su segunda ola de covid-19, tras la entrada de ómicron en diciembre pasado, y cada día bate récords de contagios y casos activos.
Desde el 13 de marzo de 2020, Uruguay acumula 483.820 casos totales -de los que 65.665 son personas que cursan actualmente la enfermedad, 55 en cuidados intensivos- y 6.211 fallecimientos.