Asunción, 18 ago (EFE).- El presidente de Paraguay, Santiago Peña, aseguró que su Gobierno ya otorgó su beneplácito a la designación de Gabriel Escobar como nuevo embajador de Estados Unidos en Asunción tras la polémica con el actual delegado de Washington en el país, Marc Ostfield.
«El Gobierno americano ya nos pidió a nosotros el plácet para un nuevo embajador», declaró el gobernante a la periodista Mina Feliciángeli durante una entrevista en el programa Mina en Casa, transmitido este domingo.
«Y nosotros ya le dimos el plácet rápidamente», agregó Peña, quien admitió que aún debe cumplirse el proceso de confirmación de Escobar ante el Senado estadounidense.
La Casa Blanca comunicó el pasado 23 de julio el nombramiento de Escobar, quien se desempeñaba como subsecretario adjunto en la Oficina de Asuntos Europeos y Euroasiáticos del Departamento de Estado, en reemplazo de Ostfield.
El actual embajador estadounidense quedó envuelto en una controversia con el Ejecutivo de Peña, después de que anunciara el pasado 6 de agosto en un encuentro con periodistas que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro impuso nuevas sanciones a la empresa local Tabacalera del Este (Tabesa).
La Ofac señala a Tabesa de presuntamente brindar apoyo financiero al expresidente paraguayo Horacio Cartes (2013-2018), quien era propietario de la tabacalera y ha sido sancionado por Estados Unidos por supuestos actos de corrupción.
Al respecto, Peña aseguró durante la entrevista que se enteró de la decisión de la Ofac mediante la conferencia de prensa.
Relató que «tres minutos antes» Ostfield se comunicó telefónicamente con él.
«Literalmente, cortó y salió la conferencia de prensa», agregó.
En ese contexto, aseguró que estuvo reunido con el diplomático durante unas tres horas el día anterior al anuncio.
«Yo estuve antes con él, el día antes. No me mencionó absolutamente nada. El canciller (paraguayo, Rubén Ramírez) estaba en Estados Unidos reuniéndose con personas del Departamento de Estado por diferentes otros temas, nadie le mencionó absolutamente nada», refirió.
Peña indicó que pidió a Ramírez convocar a Ostfield, quien acudió el pasado 8 de agosto a la Cancillería en Asunción, y señaló que su Gobierno ve «totalmente innecesario» el pronunciamiento del diplomático ante la prensa.
«Le podía perfectamente (haber) enviado una nota a la empresa, enviado un email, una correspondencia y no hacer un evento político de esto», subrayó.
El jefe de Estado confirmó que se mantiene el pedido formulado por su Administración de acelerar la salida del actual embajador para evitar se «dañe» la relación con EE.UU. debido a la «pérdida de confianza sobre una persona».EFE