Garay, quien ha sido un actor fundamental en múltiples proyectos urbanísticos en Paraguay, arroja luz sobre una realidad que afecta a millones de personas en el país.

El arquitecto Garay comienza destacando la falta de planificación en Asunción y sus municipios circundantes. Señala que durante décadas, el crecimiento desorganizado y la ausencia de una visión a largo plazo han llevado a un panorama urbano caótico, donde la infraestructura y los servicios públicos no pueden mantenerse al ritmo del crecimiento poblacional. “En algunos municipios, no hay nada planificado. Se hace lo que se quiere, se construye sin criterio, y esto ha generado graves problemas en la región”, enfatiza Garay.

Con la expansión de la población, Gran Asunción ha pasado a albergar casi tres millones de personas, lo que ha aumentado la demanda de servicios esenciales, como el suministro de agua, la gestión de residuos, el transporte público y la planificación de espacios verdes. Sin embargo, la falta de recursos y una debilidad institucional en muchas municipalidades han llevado a la creación de un panorama caótico donde cada municipio opera de manera independiente, sin una visión global para la región.