Ginebra, 29 nov (EFE).- La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) anunció este viernes la creación junto a otra agencia de la ONU de un nuevo organismo para reforzar la protección de los cables submarinos, una medida que se anuncia después de dos incidentes sospechosos en el mar Báltico.
El llamado Órgano Asesor para la Resiliencia de los Cables Submarinos, compuesto por unos 40 expertos de diversos gobiernos, empresas y otras instituciones, intentará buscar «buenas prácticas y respuestas» a los entre 150 y 200 incidentes que sufren los cables submarinos al año, subrayó en rueda de prensa el subsecretario general de la UIT, Tomas Lamanauskas.
Preguntado por los incidentes en el Báltico, donde se sospecha que un carguero chino pudo causar la rotura de un cable de fibra óptica entre Finlandia y Alemania y otro entre Suecia y Lituania y no se descarta un posible sabotaje, Lamanauskas aseguró que la misión del nuevo organismo no será investigar este tipo de sucesos.
«Eso seguirá siendo responsabilidad de las autoridades nacionales específicas», subrayó el ‘número dos’ de la UIT.
El nuevo organismo estará copresidido por la portuguesa Sandra Maximiano, presidenta de la entidad reguladora de las comunicaciones en su país, y por el ministro de Telecomunicaciones de Nigeria, Bosun Tijani.
El país africano, que se encuentra en una zona especialmente afectada últimamente por este tipo de cortes en la comunicación submarina, acogerá en febrero la cumbre inaugural del organismo, subrayó Lamanauskas.
La UIT recuerda que un 99 % de los datos internacionales viajan a través de estos cables submarinos, que sufren daños tanto por causas naturales, como maremotos o tsunamis, como por actividades humanas, desde la pesca a la navegación comercial, que en algunos casos podrían ser provocados con motivos estratégicos.
Aproximadamente un 80 % de los incidentes son causados accidentalmente por actividades humanas o por desastres accidentales, señaló el «número dos» de la UIT, quien indicó que muchas veces los consumidores no se ven afectados, ya que el tráfico puede redirigirse por otras rutas.
Sin embargo, si los accidentes dañan nodos muy estratégicos, por ejemplo en el Mediterráneo o en el mar Rojo, recientemente muy afectado por este tipo de problemas, el tráfico de datos sí puede frenarse, aclaró Lamanauskas.
Un caso extremo se vivió en el año 2022 en Tonga, cuando erupciones volcánicas y tsunamis en el Océano Pacífico dejaron «aislado» de internet al Estado insular de Tonga durante varias semanas y se tardó unos 18 meses en reparar los daños sufridos entonces.
Las autoridades de Finlandia, Suecia y Lituania investigan desde esta semana los daños sufridos de forma casi simultánea en sus cables submarinos.
La principal hipótesis es que estos daños fueron causados por el ancla del buque carguero chino Yi Peng 3, al que los datos de tráfico marítimo sitúan en las proximidades de ambos cables en el momento en que se detectaron las roturas.
El Yi Peng 3 se encuentra anclado desde hace días en el estrecho de Kattegat, en aguas internacionales entre Dinamarca y Suecia, escoltado por varias patrulleras danesas, suecas y alemanas para evitar que siga navegando y abandone el Báltico. EFE