“Es un poemario de 32 cuadros. Un trazo continuo. Un trago a cada página. Un compendio de anotaciones y de borrones. Un espejo empañado”, resalta Benjamín sobre su obra.
Influenciada desde pequeña por su familia arraigada al arte, su abuela a través de la música y su abuelo mediante la pintura, Julieta se inclinó por el mismo rubro, pero apuntando hacia la actuación y la comunicación audiovisual, siendo actualmente conocida en la escena local como actriz, docente y productora. La misma lleva adelante la dirección artística de la Fundación Gabriela Duarte.
Ahora oficializa esta faceta en la que además de expresarse, representa un espacio de juego y una vía en la que encuentra una manera perfecta de hacer catarsis.
Sus textos discuten lo cotidiano y su mirada nunca se limita a contemplar, sino a discurrir la realidad en sus grises, a plantar versos en las fronteras entre lo feliz y lo amargo.
La artista pudo concretar su sueño respaldada por un grupo de colegas, así como amigos y amigas que aportaron desde distintas áreas.
Las ilustraciones corresponden a Diego Ricardo Álvarez y Mario González Martí, la edición es de Ronald von Knobloch y la difusión de Stefy Ramírez. La producción general desde el arranque hasta el lanzamiento, el viernes 19 de noviembre, es de Cábala Teatro.
Para consultas sobre la obra y dónde adquirirlas, se puede contactar al 0981583824.