En esta oportunidad, Fernando Viangioni, Director de Recursos Humanos de Bristol y Miembro de la Junta Directiva de DCH Paraguay (Directores de Capital Humano) comparte un análisis detallado de los múltiples aprendizajes que deja para los gerentes la película más taquillera de los últimos tiempos de Disney, “Intensamente”, y cómo los jefes deberían regular aprender a conocer y capitalizar sus propias emocionales para una gestión más efectiva de sus equipos de trabajo.
Las emociones mueven el mundo y son un negocio que mueve mucho dinero. La idea original de Intensamente de Disney surgió en el 2000 y fue inspirada por la hija del director, Pete Docter, quien estaba pasando por aquella etapa complicada. El cineasta quiso mostrar los cambios en la personalidad de la niña a medida que crecía. Su secuela, estrenada este 2024, se ha convertido en la más taquillera del año.
Al igual que Riley, las emociones que experimentaron héroes y villanos en la historia de la humanidad los llevaron a tomar sus mejores y peores decisiones. Y nos guste o no, nuestras organizaciones están dominadas por intensas emociones y personalidades. Si estas no se gestionan adecuadamente nos pueden conducir a un estrepitoso fracaso.
Subiéndonos a hombros de gigantes y villanos
Steve Jobs era conocido por su visión y su capacidad para inspirar (Alegría), mientras su amigo Steve Wozniak aportaba el enfoque técnico y la precaución (Miedo y Tristeza). La combinación de sus habilidades y personalidades diversas permitió la creación de productos revolucionarios que cambiaron el mundo. La diversidad emocional y de pensamiento puede ser una fuente de innovación.
Durante la Guerra Civil estadounidense, Lincoln enfrentó numerosas derrotas y momentos de profunda tristeza. Sin embargo, su capacidad para reflexionar sobre estos desafíos y aprender de ellos fue clave para su liderazgo y la reunificación del país. Esto nos enseña que, en el contexto empresarial, reconocer y aceptar las emociones de fracaso y los momentos difíciles es esencial para el crecimiento.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Churchill demostró una aguda percepción de los riesgos y peligros que enfrentaba Gran Bretaña contra los nazis. Su cautela y preparación, influenciadas por un sano sentido del miedo, le ayudaron a guiar al país a través de uno de sus períodos más oscuros. Él nos enseña que, en una organización, el miedo, cuando se maneja adecuadamente, puede ser una herramienta valiosa para la gestión de riesgos.
La indignación de Martin Luther King ante la injusticia racial fue un catalizador para el movimiento de derechos civiles en EE.UU. Su capacidad para canalizar la furia de manera constructiva llevó a cambios históricos gracias a su movimiento por los derechos civiles de la gente de color. King nos enseña que, en nuestros altos directivos, la insatisfacción puede ser un motor muy poderoso para el cambio y la mejora. Mientras que Gandhi, quien se opuso vehementemente a la injusticia y la opresión inglesa en India, guiado por un profundo sentido de desagrado hacia la violencia y la desigualdad, nos deja la lección que mantener estándares y valores claros puede proteger a nuestra cultura e integridad organizacional.
Pero los villanos también nos enseñan mucho. El capitán del Titanic, Edward Smith, impulsivo y ególatra patológico, se obsesionó con la idea de batir el récord de velocidad entre Londres y Nueva York. A pesar de recibir múltiples alertas de hielo, Smith no redujo la velocidad del barco. Esta decisión costó la vida de 1.517 pasajeros. Por otro lado, Napoleón Bonaparte, quien había decidido invadir Rusia en 1812 con su Gran Ejército, subestimó las dificultades logísticas, el clima extremo y la estrategia de tierra quemada utilizada por los rusos. El resultado fue una desastrosa retirada con enormes pérdidas humanas y materiales, marcando el principio del fin de Napoleón.
Adolf Hitler cometió el mismo error que Napoleón; ordenó tomar Stalingrado a toda costa, subestimando la capacidad de resistencia soviética y el impacto del terrible invierno soviético. La insistencia de Hitler en no permitir la retirada resultó en la más devastadoras derrota para el ejército alemán y cambiando el curso de la Segunda Guerra Mundial. Elon Musk, tras adquirir Twitter, implementó cambios rápidos y controvertidos, incluyendo despidos masivos y modificaciones en las políticas de la plataforma, que han resultado en una pérdida significativa de usuarios y anunciantes.
Algunos ejemplos de personajes históricos paraguayos
Disney ejemplifica cómo las emociones afectan sus decisiones y comportamientos. Al examinar algunos de los peores errores empresariales de todos los tiempos, podemos ver cómo la gestión emocional de sus directivos jugó un papel crucial en estos fracasos.
Echemos un vistazo ahora a nuestra tierra y su historia. José Gaspar Rodríguez de Francia (El Supremo) fue el dictador supremo de Paraguay desde 1814 hasta su muerte en 1840. Conocido por su régimen autoritario, aisló al país del resto del mundo y tomó decisiones drásticas y, en ocasiones crueles, para mantener su control. Mostró una combinación peligrosa de desconfianza extrema, que lo llevó a tomar decisiones impulsadas por el miedo y la sospecha.
Su incapacidad para equilibrar estas emociones con empatía y confianza llevó a políticas represivas y un aislamiento severo. En la película «Intensamente 2» Miedo puede ser útil para la precaución, pero cuando no está equilibrado con otras emociones, puede llevar a decisiones drásticas y destructivas. Francia dejó que el Miedo dominara sus decisiones, resultando en una gestión rígida y opresiva, similar a cómo el Miedo desmedido podría afectar negativamente las decisiones de Riley.
Por otro lado, Francisco Solano López fue presidente de Paraguay y figura central en la Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870). Su ambición y decisiones estratégicas llevaron a una guerra devastadora que casi aniquiló a Paraguay. López mostró una combinación de orgullo y ambición desmedida, tomando decisiones impulsivas y arriesgadas sin considerar las consecuencias a largo plazo. Su incapacidad para equilibrar la ambición con la prudencia y la empatía resultó en un conflicto catastrófico. En la película, Alegría y Desagrado pueden impulsarnos a perseguir objetivos, pero sin el equilibrio de Miedo y Tristeza, pueden llevar a decisiones imprudentes.
Aprendizaje emocional para nuestros altos directivos
El manejo de las emociones es crucial para los líderes en el manejo de equipos de alto rendimiento. La falta de autocontrol puede llevar a consecuencias irremediables para la compañía. Al aprender de estos errores históricos y reales, nuestros altos directivos pueden aprender a valorar la importancia de no minusvalorar las emociones sino a reconocerlas, valorarlas y gestionarlas… para no ser cegados ni secuestrados emocionalmente por ellas.
Perfil de Fernando Viangioni
Fernando es un español enamorado desde hace 11 años de nuestra tierra paraguaya. Vino a vivir y a trabajar con su familia, primero en una ONG sin fines lucrativos, donde estuvo seis años recorriendo todo el interior con médicos y enfermeros para llevar salud a personas sin recursos.
Ha sido director de RRHH en compañías de diferentes sectores de actividad, incluyendo tecnología, energía, industria, petróleo, logística, salud y consultoría. Vivió y trabajó en varios países (España, Bélgica, Suiza, Inglaterra, Paraguay, Argentina, Colombia, Guatemala, Dubái, India) tanto como consultor como en empresas multinacionales: Hertz, Hewlett Packard, Telefónica internacional, Iberdrola energy, La Toja Hoteles, Áuren consulting, KPMG internacional.
Es MBA y Master en desarrollo del talento organizacional y liderazgo por la escuela de negocios ESADE. Acumula varios títulos en psicología laboral y clínica por la Universidad Complutense de Madrid y es máster en administración del Talento, Máster en RRHH y es candidato a doctorado en psicología de la felicidad y bienestar. Es coach certificado por la ICF (International Coaching Federation) y actual Director de RR.HH de Bristol, una empresa de más de 3000 colaboradores y con galardones como Great Place to Work, Top Of Mind, y Mejor empleador del año 2024. También es miembro de la junta directiva de DCH Paraguay desde el 2024.
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