Beatriz Guggiari: “El arte hace que desarrollemos la sensibilidad que nos motiva a ser mejores personas”

En el telar del tiempo, la manufactura de joyería despliega sus hilos desde los albores del antiguo Egipto, donde las joyas no solo eran ornamentos, sino testigos silenciosos del poder y estatus de sus portadores. Este arte milenario, desde su concepción hasta la creación de exquisitos bocetos, ha evolucionado, fusionando distintos ornamentos con el fulgor del oro y la plata.

En el tejido contemporáneo de esta historia, la joyería no solo perdura como un reflejo de la estética, sino como una forma de expresión personal. Entre las filas de los orfebres modernos, destaca Beatriz Guggiari de Careaga, quien, después de más de una década, ha tejido su propia narrativa en el mundo de las joyas, abandonando la enseñanza para abrazar su gran pasión: el diseño de joyas.

“El arte me impactó desde muy joven. Tuve la oportunidad de estudiar arquitectura y eso me conectó con el arte aún más. Hice docencia por 40 años y aprendí mucho, cuando terminé ese ciclo empecé a hacer esto que me gusta muchísimo”, recuerda la propietaria y diseñadora de Beatriz Guggiari, Joyas de Autor.

El artista Germán Guggiari fue una gran inspiración en su carrera, quien además de ser su tío, fue un profesional que la ayudó a conocer la libertad a través de esta expresión artística. “Trabajar con piedras me da mucha fuerza. Tengo un equipo espectacular que también hace posible todo esto.Yo creo que el arte hace que desarrollemos esa sensibilidad que nos motiva a ser mejores personas”, señaló.